Año 4 - Nº 207
Nazareth Illit,
Miércoles 11
de Marzo de 2009

Colaboraron:

Pilar Rahola, Shimon Samuels, Gustavo D. Perednik, Chacho Yurcovich, Claudio Nazoa,  José Perpiñal, Moshe Vainroj, Joaquín Morales Solá, Roberto Cachanosky, Mariano Grondona, Gabriela Pousa, Carlos Mira y Alfredo Leuco

 

Sumario
 

·       Israel                                                                                                                              ..    

  • La teoría del miedo por Pilar Rahola                                                                                                        
  • Carta al Primer Ministro español por el Dr. Shimon Samuels                         
  • El video de la semana por Chacho Yurcovich                 `                                                          
  • Los negacionistas más eficaces por Gustavo D. Perednik                                           
  • Cuentos y poemas: Arrugas por José Perpiñal                                                                           
  • Igual pero diferente por Claudio Nazoa                                                                                       
  • La palabra de hoy: Trabajo por Moshe Vainroj                                                                           
  • Argentina                                                                                                                     . .
  • El riesgo institucional kirchnerista por Roberto Cachanosky                          
  • Un príncipe en medio de la República por Mariano Grondona                        
  • En un clima de violencia y fragmentaciones por Joaquín M. Solá                   
  • Kirchner, el próximo “arrepentido del oficialismo” por Gabriela Pousa        
  • Crear ingreso por Carlos Mira                                                                                                                  
  • Los Kirchner continúan con su obsesión mediática por Alfredo Leuco         

 

 

Periodismo y televisión nuevamente para adultos

 Nos reunimos los miércoles de 18 a 19.30 horas en el Bagno.

 Avisen a todos los amigos que puedan estar interesados.

 Los esperamos

Para más información pueden comunicarse con
Daniel 077-7066071 o al 054-7530799

 

 

La teoría del miedo

Por Pilar Rahola. La Vanguardia. Barcelona. 03/03/2009

El mismo gobierno que impide la entrada de Geert Wilders por intolerante permitió unas largas vacaciones de Pinochet en su real territorio, acaba de aceptar al obispo nazi Richard Williamson, conocido por su negación del asesinato de millones de personas, y ha permitido la libre entrada de Ibrahim Musawi, líder de Hizbulah, cuyos discursos a favor del fundamentalismo intolerante y el terrorismo conforman el núcleo duro de la ideología del Partido de Dios.

Aunque en España tuvo poco eco, en Inglaterra adquirió dimensiones de conflicto diplomático, no en vano un país miembro de la UE impedía la entrada de un diputado de otro país miembro. El 12 de febrero, el diputado holandés del Partido de la Libertad Geert Wilders llegaba a Londres invitado por lord Malcom Pearson, miembro de la Cámara de los Lores, para mostrar su controvertida película Fitna en el Parlamento. Fue detenido en Heathrow, se le negó la entrada y fue devuelto a Holanda.

La película, estrenada hace un año, muestra durante 17 minutos imágenes de los atentados terroristas de Nueva York, Madrid y Londres, sustentadas por versículos coránicos donde se incita a la guerra santa. Sobra decir que su estreno provocó un notable escándalo y un rechazo generalizado. Wilders usa citas coránicas como la sura 8, que dice: "Combatid contra ellos hasta que dejen de induciros a apostatar y se rinda todo el culto a Dios", y a través de ellas, y de las imágenes de violencia, crea un clima de miedo al islam.

Personalmente no tengo duda de que se trata de una película tendenciosa, que manipula un texto sagrado, lo saca de contexto y vincula a toda una religión a la locura que hacen los grupos fanáticos. En un tótum revolútum inaceptable, Wilders convierte a cualquier ciudadano musulmán en sospechoso de terrorista, y su película no incita al pensamiento crítico contra las ideologías totalitarias yihadistas. Incita, exclusivamente, a la intolerancia. Desde esta perspectiva, pareciera que las autoridades británicas han hecho lo correcto, impidiendo que su Parlamento fuera cómplice de este tipo de actitudes. Así lo expresó el comunicado oficial: "El Gobierno se opone a los extremismos en todas sus formas. Impediremos la entrada a todos los que difunden ideas de odio y mensajes violentos". Loable.

Loable... si fuera cierto. Pero la noticia tiene una segunda parte que convierte una coherente decisión del Foreign Office, en defensa de los valores democráticos, en un acto de pura cobardía. Es decir, ¿Geert Wilders ha sido detenido por sus ideas respecto al islam o ha sido detenido por miedo a los grupos islámicos organizados en Inglaterra? Y lo pregunto porque, como diría el bardo moderno, "no es lo mismo". Y menos si recordamos algunos acontecimientos recientes europeos que sitúan la palabra miedo en el centro de la cuestión.

Es aquella famosa portada de El Jueves a raíz de las caricaturas de Mahoma, que decía: "Íbamos a dibujar a Mahoma, ¡pero nos hemos cagao!". Cagados, tenemos escondido al dibujante danés Kurt Westergaard, exiliada a la diputada holandesa Ayaan Hirsi Ali y escondido al profesor francés Robert Redeker, todos ellos ciudadanos democráticos críticos con el fundamentalismo islámico. Sin olvidar el lío que tuvo Benedicto XVI por decir que "en nombre de Dios no se puede matar".

Es decir, el miedo, ese miedo difuso que autocensura textos, decapita el pensamiento crítico e impone muchos silencios, no es, hoy por hoy, una cuestión menor en Europa. Un miedo que sólo actúa respecto a la libertad de expresión vinculada al islam. Volvamos, si no, al caso británico. El mismo gobierno que impide la entrada de Geert Wilders por intolerante permitió unas largas vacaciones de Pinochet en su real territorio, acaba de aceptar al obispo nazi Richard Williamson, conocido por su negación del asesinato de millones de personas, y ha permitido la libre entrada de Ibrahim Musawi, líder de Hizbulah, cuyos discursos a favor del fundamentalismo intolerante y el terrorismo conforman el núcleo duro de la ideología del Partido de Dios.

Pareciera, pues, que el Gobierno británico sólo se preocupa de la intolerancia si afecta al islam. El resto, judeófobos, fascistas, negacionistas y todo tipo de pelaje resultan ser militantes de la libertad de expresión. ¡Valiente hipocresía la del Reino Unido! ¡Y valiente problema el de Europa! Lo dijo William Shakespeare: "De lo que tengo miedo es de tu miedo". En esas estamos.

 

 

 

 

 

Ministerio de Absorción             Municipalidad de Nazareth Illit

   Todos podemos hacer Televisión y Periodismo

 Cualquiera sea tu edad, desde los 14 hasta los 99 años, en español o en hebreo para todos hay lugar en esta divertida actividad.

 Con los jóvenes nos reunimos los jueves de 18 a 19.30 horas

 Notas periodísticas, Telenovelas, Video clips

 Aprenderemos a filmar, a editar y las nociones básicas de periodismo en forma amena y divertida.

Disponemos de varias cámaras y computadora

Los miércoles de 18 a 19.30 horas nos encontramos los adultos en el Bagno

 Para más información podes comunicarte con
Daniel 077-7066071 o al 054-7530799

  

 

 

Carta del Centro Wiesenthal al Primer Ministro español

Por el Dr. Shimon Samuels. El gran activista a favor de los derechos humanos, amigo personal de Simón Wiesenthal y buen amigo mío, me envía esta carta que ha dirigido al Presidente José Luis Zapatero. Clama al cielo, lo que denuncia.

Centro Shimon Wiesenthal - Europa

Tel. +331 47237637 - Fax +331 47208401

E-mail: csweurope@gmail.com

Paris, 3 de marzo de 2009

Carta del Centro Wiesenthal al Primer Ministro español:

"¿Por qué la 'jurisdicción universal' española está dirigida contra israelíes pero elude a los criminales de guerra y a los violadores de derechos humanos en España?"

En una carta al Primer Ministro español, José Luis Rodríguez Zapatero, el Director
de Relaciones Internacionales del Centro Simon Wiesenthal, Dr. Shimon Samuels,
manifestó la "gran preocupación del Centro ante la aparente distorsión de la ley
española de 'jurisdicción universal' de 1993, según la cual se otorga poder a los
jueces españoles para entablar procesos por hechos cometidos fuera del territorio
español, por parte de no-españoles contra no-españoles. Como se ha visto
recientemente en Bélgica, dicho régimen está sujeto a distorsiones políticas como,
de hecho, ocurre con la persecución contra siete altos funcionarios políticos y
militares israelíes por parte del juez Fernando Andreu, bajo el cargo de crímenes de
guerra".

"Entre ellos se encuentran, el ex ministro de Defensa y Seguridad israelí, el ex
Jefe de Estado Mayor, el ex Comandante de la Fuerza Aérea, el Jefe del Consejo
Nacional de Seguridad y sus asesores. Andreu los acusa por el 'asesinato selectivo'
contra Salah Shehadeh, líder de una organización considerada como terrorista por la Unión Europea -'Izzedin Al Kassam', el ala militar de Hamás- en julio de 2002.
Shehadeh adoctrinó, entrenó y envió a cientos de terroristas suicidas hacia Israel
con el objeto de asesinar masivamente a civiles judíos".

En 1996, Samuels presentó al entonces Primer Ministro español, José María Aznar, una lista elaborada por el Centro con los nombres de criminales nazis y sus
colaboradores que recibieron refugio por parte de España. Entre ellos se encontraba el belga León Degrelle, mentor de una nueva generación de neonazis españoles, subrayando que "ninguno de ellos fue procesado jamás, y varios murieron con absoluta impunidad en España".

Asimismo, lamentó que "la política de intentar apaciguar a los movimientos
terroristas de Medio Oriente no impidió el atroz ataque en la estación Atocha en
Madrid, en 2004".

La carta hizo referencia, también, a África del Norte, "donde el trato brutal de la
Guardia Civil contra los refugiados africanos que intentan ingresar a los
asentamientos coloniales españoles de Ceuta y Melilla nunca ha sido públicamente
investigado, ni tampoco se ha discutido acerca de la legalidad de su 'muro de
apartheid' que separa a estos enclaves del territorio marroquí circundante".

Samuels manifestó su mayor asombro ante "la decisión de la Audiencia Nacional de
diciembre de 2008, de dejar intacta la amnistía de 1977 para los crímenes políticos
cometidos bajo el régimen de Franco.

De este modo, se ha negado una compensación a miles de familias de desaparecidos durante el período de la Guerra Civil y los años posteriores. Los 17 jueces han caracterizado el preludio de Franco a la Segunda Guerra Mundial como una simple 'rebelión', echando a las víctimas del fascismo español al olvido, y otorgando un efectivo perdón estatal a sus victimarios".

El Centro señaló que uno de estos jueces es "Su Señoría, Fernando Andreu, quien,
quizás, estaba distraído con la construcción de su expediente contra Israel", y
agregó que "aparentemente, Andreu piensa emitir órdenes de arresto internacionales contra los siete oficiales israelíes, solicitando su detención en caso de que ingresaran en cualquiera de los 27 estados-miembros de la Unión Europea".

El Centro preguntó también al Primer Ministro Rodríguez Zapatero: "¿Por qué las
autoridades no han emitido órdenes de arresto contra socios del antecesor socialista de Zapatero, el Primer Ministro Felipe González, acusados de estar implicados en escuadrones de la muerte para el 'asesinato selectivo' de terroristas vascos de ETA?  

¿No tienen acaso todos los terroristas los mismos derechos humanos, aún cuando
ataquen a ciudadanos españoles en suelo español? ¿Acaso vuestro régimen de
'jurisdicción universal' que se usa contra israelíes pasa por alto la justicia
doméstica en España?"

"Existe un término en hebreo que resume 2.000 años de antisemitismo: 'JUTZPA'. Su traducción al español, 'atrevimiento' casi no hace justicia al original. Como
tampoco lo hace la arbitraria 'jurisdicción universal' de España", concluyó
Samuels.

 

 

 

Ingeniero Civil Daniel Edelstein

Nazareth Illit - Tel: 077-7066071

Planos Municipales, Asesoramientos, Proyectos,

Cálculo de estructuras, Dirección de Obra

 

 

 

 

Ministerio de Absorción        Municipalidad de Nazareth Illit

  

Fortalecer el Hebreo

de otra manera

  

Queridos amigos!

 Por el éxito que hubo con los encuentros de hebreo, decidimos continuar con el club "Fortalecer el Hebreo de otra manera", para que podamos seguir perfeccionando la plática y la charla a través del juego, charlar, actualizar, etc.

 Los grupos están divididos en 3 niveles:

 

NIVEL ALEF:                                    DOMINGO, HAIM de 16.00 a 18:00 horas

                                                                        LUNES,       HAIM de 10.00 a 12.00 horas

 

NIVEL BET+GIMEL:           DOMINGO, SHOSHI+DAFI   de 17.30 a 16.30 horas

                                             LUNES,      SHOSHI+DAFI   de 10.00 a 12.00 horas

                                             MARTES,   HAIM                  de 17.00 a 19.00 horas

                                             JUEVES,    HAIM                  de 10.00 a 12.00 horas 

  

NO CUESTA DINERO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

  

Llegar con cuaderno y lápiz y lo más importante: buen ánimo !!!!!!!!!!!

 

Para más datos, Dafi:   04-6478908/6/

 

Los esperamos en el Beit Ole Lavon!!!

 

 

 

 

 Teatro

Si todavía tenés ganas de jugar. Si todavía tenés guardado dentro de ti un pedacito del chico que alguna vez fuiste. Si crees en vos mismo. Si sentís que podes hacer algo más que volver de trabajar y mirar tele. Si viste alguna de nuestras obras de teatro y te dijiste…"como me gustaría estar ahí”. Si pensás que crear y graficarse creando, no son malas palabras. Si pensás que podes darle algo a la colectividad latinoamericana. Si tenés entre 20 y 60 años. Si alguna vez pensaste en todo esto y en algunas cosas más. 

Te invitamos a participar en nuestro grupo de teatro en el Matnás Berkovitz los martes a las 19.30 horas.  

Consultas a Dafi, Shoshana o con Edu: 0547441259 

¡Vení, no te vas a arrepentir!!!

 

 

 

¿Quieres comer rico pero no tienes tiempo, estas cansado/a, no te gusta, no sabes?

COCINO EN TU CASA

Todo tipo de comidas criollas y judías

Llámame

Carlos: 050-7203835

 

 

 EL VIDEO DE LA SEMANA

Enviado por Chacho Yurcovich 

Sarit Hadad la cantante pop israelí mientras grababa su último video clip en Jerusalén. Luego de visitar el Muro de los Lamentos confesó cuáles habían sido sus deseos.

Hacer CTRL+clik o copiar y pegar en la barra de direcciones

http://www.infolive.tv/es/infolive.tv-15931-israelnews-sarit-hadad-la-estrella-pop-israeli

 

 

 

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Los negacionistas más eficaces 

Por Gustavo D. Perednik. ELCATOBLEPAS, Marzo de 2009 

Durante el mes de febrero, personajes poco conocidos como Williamson, Ahenakew y Soraya Rodríguez, han dado muestras de judeofobia. Para enfrentarlos, el tenista Andy Roddick muestra que las palabras no son suficientes

La dificultad para aprehender la judeofobia tiene tres efectos: 1) frecuentemente no se la identifica donde aparece; 2) una vez ubicada se la malentiende; y 3) si se la entiende correctamente, suele revestírsela de un lenguaje que termina minimizándola.

El problema del lenguaje es constante. Desde 1879, cuando se acuñó el término con el que se alude al fenómeno (como si el odio contra los judíos tuviera algo que ver con los «semitas»), hasta hoy en día, cuando se abordan erróneamente las dos manifestaciones judeofóbicas más recurrentes, una de las cuales es la Negación del Holocausto (NH).

Así, cuando Mario Vargas Llosa opina que debería dejarse «a los historiadores» dirimir la masacre de seis millones de judíos, maliciosamente convierte en un inocuo debate de «opiniones» lo que en rigor es una patente expresión de judeofobia.

No es porque pervierta la verdad histórica que la NH debe ser reprimida, sino porque constituye una forma del odio de grupo y, como tal, conlleva la apología del delito y la incitación a la violencia.

Una confusión ilustrativa surgió en estos días debido a la expulsión de Argentina (24-2-09) del obispo negacionista inglés Richard Williamson. Igual que otros, Williamson puede alegar que «no es enemigo de los judíos» y, al mismo tiempo, «exigir pruebas» que le demuestren si hubo o no cámaras de gas.

En efecto, raramente la mecánica mental del judeófobo actual le permite admitir que él padece el vicio. Es ergo habitual que declare no ser judeofóbico, pero su autodefinición al respecto es irrelevante al categorizar su actitud. Así, quien lucha por la destrucción de uno de los 192 Estados del planeta, y blande «ideas» que llevarían a la muerte de millones de judíos, no puede luego escudarse tras que «no siente judeofobia», o que tiene amigos o maestros israelitas, o que ve películas de Steven Spielberg.

Un buen ejemplo acaba de producirse en Canadá, con el veredicto de un juicio que llevaba varios años. En 2002, David Ahenakew declaró públicamente que los judíos son «una enfermedad que va a dominarnos… eran dueños de casi toda Alemania, por lo que Hitler ascendió para asegurarse de que no se apoderaran de Europa. Por eso hizo freír a seis millones de esos tipos para que no controlen el mundo». Ahekanew no entra en la definición de negacionista: para él, la Shoá tuvo lugar –pero fue una cirugía necesaria para salvar a la humanidad. Por dichas declaraciones nazis, se le inició juicio por incitación al odio.

El deprimente corolario fue que el juez Wilfred Tucker absolvió al acusado (23-2-09) ya que no halló en la bravata ninguna «intención de promover el odio». (El criterio de la falta de intención es llamativo. Imaginemos al juez Tucker absolviendo a un homicida porque no mató deliberadamente.)

Alentado por la benignidad de las leyes que protegen su «libertad de expresión», Ahekanew aún insiste en que «los judíos causaron la Segunda Guerra Mundial», y se permite aclarar enseguida que «no los odia… sino que odia lo que le hacen a la gente».

En el caso de Williamson, la confusión del lenguaje es doble. Primeramente, permite a los neonazis refugiarse en el absurdo de que «no hay pruebas» (no existe, por definición, ninguna prueba que pueda satisfacer al judeófobo, ya que basa su odio en férreos estereotipos que no admiten pruebas en contrario).

En segundo lugar, más sutil y peligrosa es la muletilla de la violada «libertad de expresión». Después de todo, arguyen muchos ingenuos, la expulsión del país parecería un castigo excesivo por declaraciones negacionistas. Y tendrían razón, si no fuera porque la NH no es una mera expresión de opiniones socarronas. Es un ardid para promover la violencia, y no entenderlo así puede obrar como búmerang, al generar la sensación del incauto de que las medidas contra la judeofobia son desproporcionadas.

Argentina, Alemania, Suecia, España

En Argentina urge aclarar la cuestión acabadamente. Al expulsar a Williamson, el gobierno intentó mostrar que está dedicado a combatir la judeofobia, sobre todo después de que, en recientes declaraciones, la jefa del organismo estatal creado también con ese fin, minimizara el rebrote judeofóbico en el país atribuyéndolo a «la política de Israel».

Más preocupante aún, es que el mismo gobierno que expulsó a Williamson avala a otros sectores negacionistas, mucho más influyentes y eficaces que el trasnochado Williamson. Así, uno de los funcionarios más nefastos de la administración Kirchner, Luis D’Elía, es un conspicuo apologista del régimen iraní y difunde la obscenidad del «Holocausto palestino». En este tipo de propagandistas, la NH es doblemente perniciosa.

Primeramente, porque la defensa de los ayatolás postula, por interpósita persona, la NH sostenida por el presidente iraní. Y principalmente, porque al banalizar el Holocausto –se lo niega.

Si la muerte de algunos miles de personas en una guerra, cualquier guerra, es equiparada con el asesinato sistemático y sádico de seis millones, perpetrado en un programa para exterminar a una nación entera como virus, entonces, la Shoá no debe de haber existido.

La NH no se remite exclusivamente a sostener que no hubo cámaras de gas, como haría el torpe Williamson, sino a insinuar que hay cámaras de gas y Auschwitz por doquier. Así se banaliza la Shoá hasta su insignificancia.

Como el gran negacionista D’Elía, una buena parte de la prensa española demoniza a Israel por medio de presentarlo, ya no como la víctima del Holocausto, sino como su perpetrador.

El régimen de Irán debería ser condenado no solamente por su NH, sino mucho más por su proyecto genocida de «borrar a Israel del mapa». Sin embargo, esta intentona es legitimada por Europa cuando ésta se limita exclusivamente a corregir la patraña inicial. El ex Canciller alemán, Gerhard Schroeder, declaró en Irán que hubo Holocausto, como si ésta prístina verdad constituyera toda una audacia. Después de su mensaje, Schroeder se entrevistó con el presidente negacionista (22-2-09), con el que su país mantiene relaciones que incluyen condonar la deliberación de los ayatolás en perpetrar otro Holocausto.

Las palabras de Schroeder fueron eso: sólo palabras, en circunstancias en las que se hace indispensable la acción. Un alentador ejemplo, que no por venir del mundo deportivo es menos importante, quedó grabado gracias al tenista norteamericano Andy Roddick. Roddick acaba de renunciar al prestigioso torneo de Dubai, en protesta porque éste país impidiera la participación de la tenista israelí. 

Roddick abandona así la posibilidad de ganar un premio de dos millones de dólares. Los demás tenistas, no. Como Europa, prefieren ganar dinero con Irán y sus vecinos aún si ello redunda en que el judío de los países sea eliminado del torneo.

Suecia es otro ejemplo. Ante las amenazas por parte de terroristas islamistas, ese país requirió (19-2-09) del equipo israelí de taekwondo que se abstuviera de asistir a la competencia deportiva programada. Castigar al agredido les pareció la política correcta. Ante el apaciguamiento de algunos políticos, uno no puede dejar de admirar a ciertos tenistas.

El gobierno español dio un ejemplo adicional, cuando abusó típicamente del lenguaje a fin de vituperar al judío. La Secretaria de Estado de Cooperación, Soraya Rodríguez, acusó a Israel (24-2-09) de «1.500 asesinatos» en Gaza. La funcionaria aparentemente ignora el concepto de «guerra». Por lo menos, lo ignora en el caso de algunas guerras.

Después de todo, en cualquier conflicto bélico podría acusarse a una de las partes (o a las dos) de asesinar a miles de personas. No hay país que pueda defenderse de malintencionado juego de palabras. Aunque en rigor, hay 191 que lo vienen logrando bastante bien.

 

 

Traducciones 08-665-0970 / 050-4568506  pablocal1@bezeqint.net 
Ber  Sheva
Marcelo Sneh  Inglés, hebreo y francés. Con certificación notarial   (Más)

 

 

Cuentos y poemas

 Arrugas   

    Por José Perpiñal    12/08

 

La grieta de los años

Cicatrices de la vida

Marcan  el rostro

Con profundos surcos

Que fruncen el semblante

En pliegues del tiempo.

 

Rugosidades de experiencias

Dobleces de sinsabores

Heridas de vivir

Sensaciones frustrantes

Pero también las sonrisas

Marcan sus canales en los labios.

 

Cuando aparecen

Estrías nuevas

Algo más, hemos aprendido

Son arrugas de conocimiento

Reflejadas en el rostro

Mostrando los años vividos.

 

Consideración y estima

De las personas que con

Pensamientos sanos y

Consejos sabios

Tienen profundas arrugas

Bajo un manto nevado.

 

 

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Igual pero diferente

Por Claudio Nazoa

  He tratado de no escribir este artículo porque básicamente soy un comediante profesional y lo que más me gusta, es imaginar a los lectores con una  sonrisa aunque sea pequeña, en medio de tanta noticia aterradora y negativa, pero ya no aguanto más y quiero compartir con ustedes esta nota.

  Si Chávez es de izquierda, yo soy de derecha y si Pinochet es de derecha, yo soy de izquierda, porque Chávez y Pinochet son iguales pero diferentes.

  Creo que en este siglo está un poco pasado de moda eso de ser de derecha o  de izquierda. Ahora se habla de pueblos felices o pueblos sufridos, lo demás, son babiecadas para justificar fracasos.

 ¿Por qué debe existir una diferencia al decir?: pobrecito Fidel enfermo en su cama o bien hecho que Pinochet pasó sus últimos días de tribunal en tribunal.

 ¿Por qué uno es pobrecito y el otro es bien hecho?

 ¿Por qué los dictadores de izquierda son tan simpáticos y los de derecha tan antipáticos?

 Cuando de presidentes elegidos se trata, los de izquierda son bellos y los de derecha son feísimos.

 Los dictadores de izquierda como Fidel Castro y los presidentes electos  como Chávez, tienen un atractivo especial para algunos intelectuales europeos  (sobre todo franceses) y para otros de América Latina (sobre todo argentinos).

Qué bien se ve todo desde Paris, sentado en Saint Germain-Des-Pres,  tomando una copa de champán o un espumoso café en las calles de Buenos Aires ¡Qué  bien se ve Chávez desde allá sin tener que calarse las cadenas, las franelas rojas,  los militares humillados, la lista de Tascón, los insultos y la cerradera de canales!  ¡Qué interesante es la revolución cubana sin tener que pasar todo el día buscando comida para sobrevivir o tener una hija graduada en una universidad, que tuvo que meterse a puta  para llevar pasta de dientes, toallas sanitarias o jabón a la casa!

¿Por qué a esas señoras argentinas llamadas 'Las Madres de La Plaza de Mayo', quienes lloran con razón a sus hijos desaparecidos durante las dictaduras  de derecha, les importa un comino el dolor de las madres cubanas a quienes les han  fusilado a los hijos, se han ahogado huyendo o los tienen presos en horribles cárceles por  pensar diferente al dictador?

¿Por qué esas mismas señoras argentinas se alegraron y dijeron 'bien hecho', cuando ocurrió la tragedia de las Torres Gemelas? ¿Será que las personas  que allí murieron no tenían madres o hijos? ¿Cuál es el extraño criterio de dolor  que utilizan estas madres de pañuelo blanco?

Es increíble la similitud en la acción y en los resultados de los fascistas y los comunistas. No importa cómo llegaron al poder, por elecciones como Hitler  o Chávez o por golpes, guerras civiles o revoluciones, como Videla, Pinochet, Fidel o Franco.

Ya es hora de que la humanidad se sacuda esas etiquetas de izquierda o de derecha.

En esta hora aciaga para Venezuela, no perdamos el optimismo, recordemos a los judíos en los campos de concentración el 1ro. de enero de 1945. Ellos creían que todo estaba perdido, pero tres años después, estaban fundando un país  llamado Israel.

Si Bachelet y Lula son de izquierda, yo soy de izquierda.

Si Aznar y Uribe son de derecha, yo soy de derecha.

Al final, lo único importante, es saber que pertenecemos a la raza humana, que posee un cerebro perfecto dividido en un lado izquierdo y otro derecho.   

 

 

 

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La palabra de hoy: Trabajo

Por Moshe Vainroj

Trabajo es un término de origen latino derivado del vocablo "labor" por su significado, aunque su origen etimológico real es la palabra latina "tripalium".

1)    m. Acción y efecto de trabajar.

2)    m. Ocupación retribuida

3)    m. Obra, resultado de la actividad humana.

4)   m. Operación de la máquina, pieza, herramienta o utensilio, que se  emplea para algún fin.

Según la versión de la RAE del año 1780, trabajo, es ejercicio u ocupación en alguna obra o ministerio; viene del latin baxo tripalium, que significa lugar de tormento. Lat. Labor, Opera. Hortens. Paneg. Pliego 152:

"trasladar no es ingenio sino trabajo".

"con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque  de ella  fuiste  tomado; pues  polvo  eres, y  al polvo  volverás. "

GENESIS; 3 – XIX

Como podemos apreciar, en el Génesis, capítulo 3, versículo XIX, nuestros ancestros ya se dieron a la faena de dejar bien aclarado que el creador todopoderoso condenó al pecado de Adán, al trabajo, al sudor y la fatiga.

Desde tiempos inmemoriales, el trabajo es considerado como un castigo, un suplicio, una situación de tormento y pesadez a la que el Ser Humano está irremediablemente condenado por los siglos de los siglos, Amen...!

Y por si los conceptos filosóficos y las  creencias religiosas no fueran suficientes para dejar bien sentada esta idea, la etimología corrobora  el concepto de que el trabajo es un castigo.

En latín, trabajo significa "labor", término del cual se derivan otras palabras tales como "laboratorio, labrador, o la antigua frase ya en vías de desaparición que indicaba que  determinada mujer  se dedicaba a sus labores.

Pero "trabajo" es una palabra que realmente proviene de "tripaluim", que no era otra cosa más que un horrible instrumento de tortura cuyo nombre obedecía a que estaba constituido por tres palos fuertes (es decir una cruz de crucificción más un palo), en el cual se colocaban a los criminales, esclavos, ladrones y traidores para arrancarles "PIADOSAMENTE" sus confesiones y más tarde la vida.

De manera que está bien claro que "Trabajo", no es solamente el acto de ganarse el pan, sino que además es sinónimo de  "castigo", y también es un verdadero "suplicio", etimológicamente hablando.

Es común oír a los hispano parlantes decir: "El pobre vecino ha pasado grandes trabajos para  obtener un empleo y no estar en el paro".

Si nos tomamos el "trabajo" de leer una de las más extraordinarias obras Cervantinas, "Los trabajos de Persiles y Segismunda" , joya de la literatura hispana, podremos apreciar la narración de las aventuras y desdichas de esta  clásica pareja.

En contraposición a este suplicio llamado trabajo, el "bicho" Humano cuenta con otro elemento llamado:"Pereza". Pero de él nos ocuparemos en  páginas aparte.

Como es de suponer, a medida que la arenilla del reloj va cayendo, aparecen  distintas  explicaciones sobre el origen etimológico de Trabajo.

Así es que "parto" se relaciona con dolor y trabajo, ya que cuando un mujer esta a punto de parir, se produce una situación de intenso trabajo y dolor.

Modernos etimólogos franceses, han elaborado una teoría que  expresa que trabajo proviene del indoeuropeo, lengua  en la que la letra T significa exclusión, estipulando así el hecho inamovible de que  el trabajo  es un tema que sólo atañe (en algunas castas) a los siervos y esclavos.

En el curso de los tiempos y en todos los países siempre aparecieron uno o más grupos políticos que tomaron como nombre y bandera, "Unión del Trabajo" o "Partido de los  trabajadores"  o simplemente  "El Trabajo"...

Pasaron los tiempos y también se fueron yendo los partidos  políticos de los trabajadores y sus palabrerías engañosas.

De todos ellos, salvo raras y honrosas excepciones, sólo van restando engaños y  sensaciones de amargas  promesas incumplidas.

Una larga historia de triste experiencia, nos enseña que los líderes políticos que encabezan  las nóminas  de los partidos obreros, hace mucho tiempo olvidaron lo que es el trabajo.

Sólo son cacatúas de fácil charlatanerismo que con su habilidad parlanchina andan buscando firmar pactos con los amos del capital y sus esbirros, con el único objetivo de disfrutar de la torta y participar en el reparte del queso.

 

 

 

 

 

 

 

El riesgo institucional kirchnerista 

Por Roberto Cachanosky, Economía para todos, Al inicio de la semana, Publicada 9/03/2009  © www.economiaparatodos.com.ar 

Sabemos que hay tres factores que pueden mover la economía: a) la inversión, b) el consumo y c) las exportaciones. En su limitación intelectual, el matrimonio Kirchner no entiende este concepto básico y, por lo tanto, pretende reactivar la economía anunciando todas las semanas alguna medida específica. Los autos, las bicicletas y los calefones, entre otros, son algunos ejemplos.

La realidad es que los anuncios son pura espuma porque, por ejemplo, en el caso de los autos el sistema no funcionó al punto que tuvieron que ampliarlo a modelos de mayor valor y permitir que quienes ya hubiesen comprado un 0 km también puedan entrar en el sistema. El anuncio tampoco funcionó. Y no funcionó por dos razones: a) todavía nadie sabe cómo funciona y si salió la reglamentación y b) porque las concesionarias no toman autos usados como parte de pago, con lo cual se traba la operación. Tampoco quienes tienen un camión para el transporte van a cambiarlo por más crédito barato que les ofrezca el Estado, porque si no tienen qué transportar no van a meterse en un crédito que luego no podrán pagar por falta de trabajo.

Ahora bien, también debemos reconocer que, en la práctica, los anuncios de Cristina solo quedan en la tapa de los diarios porque en los hechos no ocurre nada. Por inoperancia del Estado para implementar las medidas anunciadas, porque se hacen anuncios sabiendo que no se van a aplicar o porque la gente no tiene interés en entrar en el canje del calefón o la bicicleta. De todas maneras, conceptualmente Cristina pretende vendernos espejitos de colores. ¿Por qué? Porque lo que hay que preguntarse es: ¿de dónde salen los recursos para financiar todos los anuncios de obras públicas y financiamiento del consumo? Necesariamente de recursos que genera el sector privado y se lo apropia el sector público. Esto es, la gente produce, el Estado les confisca vía impuestos parte de sus ingresos y luego los aplica a anunciar créditos y subsidios.

Desde el punto de vista macro, lo concreto es que el Estado deprime el poder de demanda del sector privado castigándolo con impuestos y se los traslada a otros (compradores de autos, bicicletas, calefones, etc.). El efecto de corto plazo es que se reactivan esos sectores y se deprimen las actividades en que antes los contribuyentes gastaban sus recursos. Por ejemplo, el Estado mata con impuestos al sector agropecuario para financiar sus políticas populistas. ¿Cuál es el resultado? Que el sector agropecuario empieza a agonizar, se deprime la venta de maquinaria agrícola, agroquímicos y demás insumos generando desocupación en todos esos sectores y, supuestamente, los que venden calefones, autos y bicicletas tienen más actividad. Algo que en los hechos no ha ocurrido. En el mejor de los casos, tendríamos un juego de sumas cero.

Unos pierden su trabajo e ingresos a favor de otros que reciben el fruto del trabajo ajeno gracias a la arbitrariedad del Estado. Pero esto sería en el mejor de los casos, porque, en el fondo, hay una pésima asignación de recursos, salvo que Néstor y Cristina consideren que ellos hayan sido beneficiados con una mente superior que les permite gastar mejor los recursos que si los contribuyentes los gastaran por su cuenta.

Es decir, estaríamos en presencia de una política en la cual hay dos genios en el poder y el resto tenemos todos algún retraso mental que no nos permite gastar el fruto de nuestro trabajo de acuerdo las necesidades que consideramos prioritarias satisfacer. Podríamos definir esta política como la soberbia del ignorante.

Como el matrimonio no ha demostrado ser muy inteligente que digamos, más bien han demostrado una fuerte limitación intelectual, lo que tenemos en la economía es una pésima asignación de recursos que nos hace perder productividad. Esto implica que cada vez se genera menos riqueza (ejemplo carne, granos, etc.). El resultado es que el Estado se queda cada vez con menos recursos para apropiarse y entra en crisis fiscal que es lo que está ocurriendo hoy en día. Y para intentar salvarse de la crisis, cada vez es más agresivo en la confiscación de activos y flujos de ingresos.

Hoy la recaudación agoniza, al punto que en febrero todo indica que los números de recaudación también fueron truchados al mejor estilo INDEC, pero esto será tema de otra nota. Lo cierto es que su política de matrimonio “iluminado” han llevado el gasto público hasta niveles infinanciables para un sector privado que está ahogado con impuestos, regulaciones y estatismo.

¿Cuál es el problema en que nos ha metido el matrimonio? Que ninguno de los tres factores mencionados al comienzo de la nota puede mover la economía bajo el riesgo institucional kirchnerista. El riesgo kirchnerista impide cualquier inversión porque las políticas públicas de largo plazo que le den previsibilidad al inversor no existen, todo se limitan al capricho de cada día del matrimonio. La seguridad jurídica no existe. Solo existe la arbitrariedad de cada día que se anuncia desde el atril.

En lo que hace a las exportaciones, si bien el mundo está complicado, lo cierto es que el sector agropecuario podría amortiguar los efectos de la crisis si el complejo agroalimentario pudiese exportar más.

El problema es que el matrimonio ha decidido expoliar al sector agropecuario suponiendo que la rentabilidad es la misma que un par de años atrás. La realidad es que por el menor uso de insumos para bajar costos por la política impositiva confiscatoria del gobierno y la sequía que asoló al país, hoy los rindes por hectárea son menores. Se estima que la cosecha será de casi 30 millones de toneladas de granos menos que la campaña anterior.

En otros sectores como la carne y la leche, por pretender mantener artificialmente bajos esos precios, se destruyeron estas actividades. La transferencia de ingresos vía las regulaciones impuestas por el gobierno generó una destrucción del sector que le impide avanzar hacia las exportaciones.

Frente a este escenario de destrucción económica producido por el gobierno, la caída en la actividad económica es de tal magnitud que aumenta la desocupación mientras el salario real cayó por la inflación que produjo el Banco Central. El resultado es que el consumo cae por: a) menor poder adquisitivo y b) por miedo a perder el trabajo, llevando a las familias a consumir menos por las dudas.

Como puede verse, ninguno de los tres factores van a mover la economía. La inversión, el consumo y las exportaciones están condenados a seguir bajando con esta política económica. Esto va a afectar cada vez más los ingresos fiscales y, en poco tiempo más, veremos como entramos en déficit fiscal.

Dicho con toda la crudeza, se ve una luz al final del túnel y es el tren del riesgo institucional kirchnerista que viene a toda velocidad a chocar la economía, o lo que queda de ella.

Los Kirchner, al igual que Chávez con el petróleo, han sido free riders del contexto internacional cuando la economía mundial crecía. Sin ese beneficio externo, son incapaces de aplicar políticas de crecimiento. Como al mismo tiempo basan su poder en un gasto público abultado para controlar a gobernadores e intendentes, el ajuste del Estado va contra sus objetivos políticos que son su única prioridad, particularmente en este año electoral.

Con una economía más chica por la recesión y la ineficiencia que le metieron los Kirchner, y con un gasto público infinanciable, sólo hay que esperar nuevas confiscaciones para financiar el gasto y la crisis final cuando se acaben los stocks que confiscar.

En el mientras tanto, veremos más empresas con problemas para subsistir, más desocupación, pobreza y conflictividad social en la lucha por un ingreso cada vez más chico.

Todos ven la crisis que se avecina y actúan en consecuencia. Las expectativas económicas de la gente son de pánico. Bajo esas expectativas toman decisiones microeconómicas de restringir el consumo, no invertir, etc.

De manera que estamos frente a la profecía autocumplida. Si la gente espera una crisis mayor, habrá una crisis mayor porque adoptará decisiones para proteger su patrimonio y su supervivencia futura.

Los Kirchner, desde el atril, jugaron a ser Frankenstein y crearon su propio monstruo: el del temor. Y ese monstruo, hoy, les juega en contra.

 

 

 

Un príncipe en medio de la República

Por Mariano Grondona. La Nación. Domingo 8 de marzo de 2009

Se puede ser "maquiavelista" o "maquiavélico". Los "maquiavelistas" son intelectuales que en sus clases o en sus libros enseñan la doctrina de Maquiavelo. Los "maquiavélicos" son, en cambio, aquellos que, hayan leído a Maquiavelo o no, en la práctica hacen lo que él dice que hay que hacer para acumular poder. Autores maquiavelistas como el italiano Gaetano Mosca escribieron a fines del siglo XIX, cuando empezaba a expandirse la democracia, que ella es una ilusión porque en el fondo siempre mandan las minorías.

Que los maquiavelistas sostengan este tipo de teorías no significa que ellos mismos sean maquiavélicos. Al contrario, como intelectuales que son, muchas veces resultan en los hechos tan "chambones" como lo fue Maquiavelo cuando administró a Florencia. El propio florentino, cuando le tocó evaluar a dos grandes de su época, César Borgia y Fernando el Católico, juzgó a éste superior a aquél porque, a la inversa de Borgia, la falta de escrúpulos de los maquiavélicos no se le notaba.

Se suele citar a Maquiavelo como el autor de El príncipe, algo así como el manual del perfecto maquiavélico. Su obra principal versa, sin embargo, sobre las repúblicas, en las que el desenfreno de la ambición ilimitada está contenido por las instituciones. Todos los políticos tiene algo de maquiavélicos, pero allí donde hay instituciones fuertes, ellas se encargan de canalizar la pasión del poder en dirección del bien común de los ciudadanos.

Para incurrir en una última cita, recordemos que Mosca sostenía que en todo sistema político, se declare democrático o no, una minoría organizada siempre prevalece sobre la mayoría desorganizada. Por lo que acabamos de ver "el príncipe", esto es el amante insaciable del poder, contrasta con el político republicano en cuanto éste, a la inversa del príncipe, se detiene ante la saludable valla de las instituciones.

Nuestro "príncipe"

Si aplicáramos esta introducción a la Argentina actual, resultaría que entre nosotros conviven dos clases de políticos. Uno entre ellos es "principesco". Los otros, republicanos, se adaptan por vocación o por necesidad a los límites que nuestra Constitución impone a la ambición desmedida.

El espíritu republicano de la Constitución brilla como en ninguna otra parte en su artículo 29, cuando dice que el Congreso no puede conceder al Poder Ejecutivo "la suma del poder público" y que quienes lo hagan "quedarán sujetos a la pena de los infames traidores a la patria". Escrito en 1853, este terrible anatema conserva aún fresco el recuerdo de Rosas, pero, como continúa vigente hoy, podría traducirse al lenguaje que hemos empleado hasta ahora de la siguiente manera: "En la República no se admiten príncipes".

La anomalía que estamos viviendo es que en medio de nuestra República sobrevive un príncipe. Maquiavelo distinguía entre los "príncipes hereditarios" y los "príncipes nuevos". Aquellos estaban moderados en cierta forma por la tradición que les habían transmitido sus padres.

Estos, en cambio, no tenían precedentes ni reglas que los sujetaran, por lo cual su incompatibilidad con los principios republicanos era absoluta. Naturalmente, todo príncipe nuevo vive rodeado de una corte de subordinados incondicionales. Si el príncipe nuevo conduce un principado, su poder es tan ilimitado como su ambición, pero existe aun así cierta coherencia entre el sistema y su protagonista.

Lo anómalo entre nosotros es que el príncipe nuevo que nos gobierna lo hace en medio de una república. Los que lo siguen, lo aplauden ciegamente. Los que no lo siguen, aún no han logrado que lo contengan las limitaciones republicanas. El nombre de nuestro autotitulado príncipe es, obviamente, Néstor Kirchner. Su ambición, que todavía no ha consumado, es conquistar esa suma del poder público que fulmina nuestra Constitución.

Por eso estamos viviendo una contradicción. De un lado, nuestro príncipe nuevo emite todos los signos asociados al desenfreno del poder. Al digitar a su esposa como presidente, buscó que entre ambos pudieran desbordar los plazos republicanos. Mediante mecanismos como los llamados "superpoderes", maneja a su antojo los recursos del Estado mediante la tristemente famosa "caja". Ya tiene, casi, la suma del poder. Este "casi", ¿hacia dónde se encaminará?

Es que, como el sistema que estamos viviendo es anómalo, la República, aunque herida, no ha muerto. Es más, diríamos que resiste cada día más. Cada vez menos seguro para Kirchner, el Congreso ha dado señales de vida desde el ya famoso rechazo de la resolución 125. La diáspora de la militancia kirchnerista, por su parte, se acentúa. Y, como la nuestra no es sólo una "república" sino además una "república democrática", el pueblo tendrá en octubre la última palabra.

La "voluntad de poder"

Quizá nadie describió tan claramente lo que él llamaba "la voluntad de poder" como Friedrich Nietzsche. Para escapar del nihilismo que lo amenazaba, el pensador alemán imaginó que, después de tantas dudas y refutaciones a lo largo de la historia, al hombre moderno no le quedaba otra salida que aferrarse, no ya a la razón de los filósofos y los teólogos que según él lucía agotada, sino a su última reserva vital que no era otra que la voluntad.

Pero no simplemente una voluntad individual sino la voluntad de poder dionisíaca que debería mostrarse capaz de engendrar a un hombre nuevo, al superhombre. Dios, para Nietzsche, había muerto. En un mundo ya sin Dios, sólo quedaría el superhombre.

Los políticos que todavía hoy sueñan con el poder ilimitado de un "príncipe nuevo", aun sin saberlo pretenden seguir a Nietzsche. Su empresa probará ser finalmente utópica, pero hasta que esta demostración se concrete deberemos reconocer que la energía que destilan es sorprendente.

Es como si supiéramos que un atleta ha decidido alcanzar alturas nunca vistas con su garrocha. Su empresa es irrealizable, pero mientras la intenta, sus acciones cobran una fuerza aparentemente incontenible, una superioridad sobre sus rivales que, en la fase ascendente de su carrera, les hacen creer a sus admiradores y a él mismo que ha sido elegido por los dioses.

Ya es abundante el testimonio de psicólogos y psiquiatras que han destacado el carácter patológico de esta desmedida pretensión. Algunos se atreven a sostener que los poseídos por ella no son personas "normales".

Los anormales al fin pierden, pero el impacto, el daño que pueden hacer mientras libran su combate es inmenso. Nada parece contenerlos hasta ese último momento en que terminan por asfixiar incluso a aquellos que los seguían ciegamente. No basta entonces con decir que los psicópatas del poder están condenados. Si la República no logra contenerlos, su resistencia al inevitable deterioro será colosal.

Véase sino el combate electoral que hoy se libra en Catamarca. Dividiéndose como se dividía la provincia entre el "cobismo", al que se ha sumado el propio gobernador, y tres peronismos al parecer irreconciliables, la jornada de hoy incluye hechos insólitos como, por ejemplo, la reconciliación entre el desprestigiado Saadi y el zigzagueante Barrionuevo en función de la "caja" kirchnerista y, todavía más allá, el auxilio de grupos kirchneristas movilizados desde el Gran Buenos Aires. Si hoy la alianza entre los kirchneristas de siempre y los kirchneristas de ocasión pierde, la República habrá vencido. En caso contrario, la eventual victoria de Kirchner y sus adeptos demostrará que, antes de rendirse, el "príncipe nuevo" peleará hasta el final.

 

 

 

 

 

 

En un clima de violencia y fragmentaciones 

Por Joaquín Morales Solá. La Nación. Domingo 8 de marzo de 2009.

Una sensación de violencia contenida, y a veces no tan contenida, usurpó el espacio público. Desde las indignadas rutas del interior, los productores rurales estuvieron al borde de dejar a sus propios dirigentes totalmente desautorizados. Ciudadanos atemorizados se desplazan por las calles de la Capital y la provincia de Buenos Aires frente a una ola de frecuentes y brutales delitos. Hasta los propios jueces han denunciado un nivel sin precedentes en el consumo y tráfico de drogas. La crisis llegó. Sindicalistas poderosos amenazaron con simbólicos alardes de armas a gobernantes democráticos y convirtieron la ciudad en un recinto de furia e impotencia. La violencia no ha concluido tampoco de parte de algunos kirchneristas (Guillermo Moreno, sobre todo) que siguen maltratando a funcionarios y empresarios como cuando su gobierno era fuerte y popular, cuando ya era malo.

El problema entre el Gobierno y el campo comenzó con la soja y terminará, bien o mal, con la soja. Cristina Kirchner les negó el martes último a los líderes rurales, tajante, el pedido de revisión de las retenciones de la soja. Se respaldó en razones fiscales, pero también en la necesidad de frenar la "sojización" del país, un latiguillo despectivo y recurrente en su discurso.

Fue el momento más tenso de la reunión, porque los dirigentes rurales no la dejaron avanzar con ese último argumento. El argumento es contradictorio: la Presidente quiere bajar la superficie de siembra de soja, pero el Estado cosecha de ese producto el 86 por ciento del total de las retenciones a las exportaciones.

Esta última certeza es lo que hace imprevisible una solución, rápida al menos, del conflicto entre gobernantes y campesinos. Los líderes rurales han quedado atrapados entre la necesidad de no aparecer como rupturistas del diálogo, conformar a bases cada vez más insatisfechas y desconfiadas, y, por último, llevar adelante una gestión en medio del común pesimismo de ellos mismos. De hecho, los dirigentes agropecuarios le adelantaron a Cristina Kirchner que no dejarían de bregar por una significativa reducción a las retenciones a la soja. Háganlo a través del Congreso, les deslizó la Presidente, convencida de que todavía cuenta con una mayoría parlamentaria. ¿Cuenta con ella?

Los productores rasos llevan un año de confrontación, de maltratos y de considerables pérdidas económicas. Hasta cuando Néstor Kirchner quiso elogiar la actitud dialoguista del campo le salió una descripción peyorativa: calificó de patronales rurales a los dirigentes. Esos dirigentes no podían, a su vez, cancelar un diálogo después de haberlo pedido durante seis meses y de haberlo requerido formalmente desde diciembre pasado. El resultado del encuentro presidencial fue ciertamente módico y vaporoso, para peor, y eso soliviantó a los campesinos.

Alfredo De Angeli expresó, tal vez de manera tosca y brutal, esa opinión de la base agropecuaria. Tuvo un lamentable forcejeo verbal con el presidente de su federación, Eduardo Buzzi. Los dos se fueron de boca en un país demasiado expuesto a los exabruptos. También Mario Llambías debió vérselas con algunas entidades asociadas a CRA, que él preside, porque aquéllas no confiaban en los acuerdos del martes.

El propio presidente de la Sociedad Rural, Hugo Luis Biolcati, se metió el viernes en una manifestación de productores autoconvocados para explicarles que los líderes rurales no habían traicionado nada. El Gobierno cometería otro error si desestabilizara a esos dirigentes: no hay peor conflicto que el que carece de interlocutores.

Con todo, es difícil para esos líderes explicar las razones del diálogo, aunque deban hacerlo, con un gobierno que aún mantiene como poderoso funcionario a Guillermo Moreno, autor de la política que, por ejemplo, destruyó la ganadería hasta poner al país en las puertas de la importación de carnes. Moreno insultó, hace pocos días, a un funcionario de la provincia de Buenos Aires con las peores palabras de su pendenciero y soez vocabulario. La violencia es una siembra constante en el repertorio verbal del kirchnerismo.

Cristina Kirchner llamó a no cortar las rutas del país con palabras que podrían ser homologables por cualquiera que lo haya hecho con coherencia. Pero nada dijo de las tropelías que ese mismo día cometían en las calles de la Capital los camioneros de Moyano, que juegan con los revólveres hasta en los tatuajes más visibles. El hijo de Moyano, Pablo, se ufanó con sus habituales extorsiones cuando lo amenazó a Mauricio Macri: ¡Pobre Macri si queda sin empleo un solo trabajador! , arrojó. Silencio del gobierno nacional. Moyano es un amigo que sirve para hacerle esos aprietes a un enemigo como Macri.

Otro gremio amigo de los Kirchner, el de la construcción, usó la misma hora y el mismo escenario para protestar también contra el jefe de gobierno capitalino. ¿Motivo? La perspectiva cierta de que se reprogramen de manera más lenta las obras públicas en marcha en la Capital y que no empiecen las nuevas que están proyectadas.

Hace varios meses, Macri sentó delante de él al gremio de la construcción y le pidió que intercediera ante Néstor Kirchner para acceder al crédito por 600 millones de dólares que ya le habían concedido las viejas AFJP. Kirchner manoteó esos recursos, ahora en manos de la Anses, y Macri nunca más tuvo noticias del crédito. Macri padece una recaudación en caída y se ha quedado sin crédito. Los sindicatos presionan sobre él, pero no sobre Kirchner.

Las idolatradas obras públicas son buenas sólo cuando están en manos de Julio De Vido. Macri cometió, además, un pecado imperdonable para el universo kirchnerista: se ha metido en un claro proyecto político opositor, que todavía no se ha terminado de cerrar. ¿Será Felipe Solá o Francisco de Narváez quien encabece la lista de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires?

Por ahora, y según una encuesta de Hugo Haime en manos de funcionarios nacionales, el propio Néstor Kirchner estaría empatando en Buenos Aires frente a la alianza de Macri, Solá y De Narváez. La mayoría de las encuestas señala que será inevitable la candidatura del ex presidente en territorio bonaerense si no quiere perder en el distrito que ya considera suyo.

El triunfo de una lista encabezada por De Narváez dejaría a la homérica provincia sin un candidato presidencial para proponerle al peronismo disidente; él no puede serlo porque nació en Colombia. La Constitución argentina, como la mayoría de las constituciones del mundo, exige que el presidente de la Nación sea ciudadano nativo. Felipe Solá no sería candidato en segundo lugar, porque ya es diputado, si se tratara sólo de ganar una diputación.

Macri, que es el jefe natural de ese espacio y otro candidato a presidente, prometió arbitrar según cálculos electorales y políticos independientes y confiables para todos. Es optimista: Quien abandone este espacio desaparecerá de la política, sentenció, aludiendo, desde ya, a una condena social.

Esa alianza y la que lideran Cobos, Carrió y el radicalismo no carecen de obstáculos ni de errores, pero cuentan a su favor con un gobierno capaz de cometer una garrafal equivocación política por semana. El último error de Néstor Kirchner fue haberse jugado personalmente en Catamarca, junto con dirigentes tan desprestigiados en la política nacional como Luis Barrionuevo y Ramón Saadi, en una elección donde siempre se puede perder. La crucial elección se hará hoy.

Perder una elección es siempre una desdicha para cualquier político. El problema será más grande en este caso. Derrota o victoria se transformarán en una ruina política cuando lleguen, como llegarán, de la mano de semejantes compañías. La percepción de violencia no es un hecho accidental, porque hay personas que la expresan mejor que los actos.

 

 

 

Kirchner, el próximo “arrepentido” del oficialismo


 Por
Gabriela Pousa

 Economía para todos, Al inicio de la semana, Publicada 9/03/2009
 © www.economiaparatodos.com.ar

Si no fuera porque este análisis responde a hechos de la realidad que tienen cabida ni más ni menos que en esta geografía, podría decirse que estamos presenciando una película con toques de comedia, pero también con escenas de tragedia indiscutida.

Entre muertos cuya sangre seca rápido, farándula de rauda verborragia, funcionarios enardecidos acusándose unos a otros, conflictos irresueltos y batallas campales, se va dirimiendo el año electoral. Tal como lo desea el kirchnerismo: en el marco de un clima bélico donde ellos se sienten más cómodos porque pueden elegir abiertamente quienes son sus contrincantes.

Los Kirchner nunca supieron hacer política en una cancha que no esté enlodada. Necesitan de la crisis como Sansón necesitaba del largo de sus cabellos.

Basta un breve repaso por lo que se supone ha sido la “gestión” para observar que, en la calma, han sido ellos mismos quienes establecieron obstáculos y enredaron la trama. Desde la vereda de enfrente no supieron siquiera sacar rédito político de tantos errores cometidos.

La premisa oficial apunta al desconcierto. Cuanto menos se comprenda lo que pasa, mejor. Mantener a la ciudadanía dispersa en temas que no pasan de ser nimiedades de sobremesa es un acierto para un gobierno que no puede mostrar otros avances, y a su vez, debe ocultar todo tipo de balances.

En ese contexto, que se debata la pena de muerte en el siglo XXI, y aún cuando ésta contradice la letra de la Constitución Nacional es tan absurdo como funcional a los K.

Dentro de ese marco, surge la voz de la Presidente abriendo una nueva contienda: el Poder Judicial. Quizás, un intento por desplazar al campo del centro de la escena. Cambiar de tema es otra de sus estrategias.

¿Cuánto tiempo acaso perduró en la opinión pública o publicada los vaivenes de la bonaerense y del secuestro de Bergara? Si ahora, el debate sobre la pena de muerte abre paso a la demora de los juicios de lesa humanidad, ese será otro logro K.

Entre tanto, siguen manejando con absoluta discrecionalidad la política nacional. Estipulan el cuándo y el cómo se atienden los problemas o mejor dicho, se postergan. Porque no ha habido solución para ninguno de los conflictos que acecharon y acechan.

En ‘stand by’ está la cuestión por los salarios docentes, en ‘stand by’ las retenciones y la falta de política agropecuaria. En ‘stand by’ estuvo y estará la inseguridad.

Semanas atrás un alboroto poco racional se produjo por una supuesta filtración de un informe de la central de inteligencia americana. Este daba cuenta de una posible crisis política-institucional en la Argentina.

Pues bien, si lo que acontece en estos días no es un fiel reflejo de lo que exponía ese documento, ¿qué es? El Poder Ejecutivo embistiendo al Judicial y al Legislativo, sin olvidar que, en el mismo seno del poder, se dirime una interna más compleja de absorber: aquella que enfrenta a Julio César Cobos con el matrimonio presidencial en una parodia con ribetes circenses.

Nadie puede negar que, los artilugios para diezmar al Vicepresidente son, paradójicamente, la mejor campaña que le pueden hacer.

Cobos no ha tenido gran oportunidad de demostrar sus dotes de dirigente pero ha obtenido un altísimo porcentaje de apoyo ciudadano por ser víctima de los atolladeros que le ponen los Kirchner. Ese es el ‘mérito’ de Cobos más allá del desempate en una votación parlamentaria tal como lo exige el reglamento de la Cámara.

Lo cierto es que esta crisis interna es más gravosa que la crisis financiera, que, acá, aún no ha hecho mella con toda su virulencia. Los bancos registran ganancias indiscutidas aún cuando el crédito se ausenta, y la desconfianza hace que el dólar siga siendo la elección de aquellos que tienen la posibilidad de ahorrar o proyectar.

La debilidad del oficialismo quedó al descubierto con la sangría de legisladores que emigraron a bancas donde mejor asientan sus ¿convicciones u oportunismos? Se oponen: ¿a qué? Algún día sería bueno dilucidarlo, así como también cooperaría al entendimiento ciudadano conocer el por qué esa repentina divergencia “justo a tiempo”. A tiempo de no quedar pegados a tanto daño que se ha hecho, y a tanto que no se ha hecho, en un pecado de omisión oficial.

Mientras las alternativas no surgen, las críticas alcanzan ofertas impensadas y todos hacen causa común con las víctimas K. ¿Qué es lo que demandará la sociedad: crónicas de fracaso, uniones de espanto o metodologías distintas capaces de resucitar a la Argentina? Por ahora nadie se atreve a contestar, ni a entrar en cuestiones con más trasfondo. La polémica furtiva y banal se impone desde el poder y coopta la atención popular.

Entretanto, son cada vez más las contradicciones entre la oratoria presidencial y lo que han avalado en los últimos seis años. La última crítica de Cristina Fernández acerca de los cortes de ruta choca en forma categórica con aquella entrega simbólica que se hiciera desde el Salón Blanco a los piqueteros: “Esta casa de Gobierno es de ustedes”, sentenció Kirchner el 25 de Mayo de 2003. Aplaudían entonces Luis D’Elía y otros tantos punteros que venían cortando el Puente Pueyrredón en pro de aumentos en planes sociales y reclamos sectoriales.

Asimismo, el aval oficial a los asambleístas que cercenaron los pasos fronterizos a Uruguay fue otra de las ‘hazañas’ K. No queda de lado la metodología de los Moyano que se adueñan de la ciudad sin que ello merezca una reacción de Florencio Randazzo, ministro del Interior devenido vocero presidencial.

Ahora, todo aquello que antes fuera apañado asusta y resulta condenado.

Y por último, el mayor de los grotescos: Mientras la Presidente criticaba el corte de rutas, el paso a Chivilcoy era flanqueado por un “piquete” policial para que no avancen los productores reclamando a Néstor Kirchner el cese del fuego contra el sector de mayor productividad y que, paradójicamente, le regalara la tranquilidad de los primeros años de gobierno. Si no fuera por los ruralistas, Cristina no estaría donde está. A muchos le duele en demasía esa verdad.

Néstor Kirchner erigido candidato a diputado sin confesar, y más allá de las elucubraciones de juristas, puede llegar a convertirse en esta ausencia de racionalidad en el próximo de los arrepentidos del kirchnerismo.

No sería de asombrar verlo autoproclamarse como disidente de sí mismo, despegarse de esa imagen donde la mesa de enlace, por ejemplo, era la oligarquía maldita. No en vano, en sus últimos discursos de campaña, se han escuchado benevolencias para los antaño maltratados.

Los Kirchner juegan a la ruleta rusa. Hay que admitirlo: van zafando. Forzando las cosas, desplegando el aparato comunicacional que acalla aquello de lo cual es mejor no hablar, y manteniendo en segundo plano (lo que no implica descartarlos) a los halcones criticados por sus adversarios.

A su vez, le arrancaron firmas a los representantes del sector agropecuario, intentaron debilitar, en una maniobra petulante, a Mauricio Macri liberando el paso a las hueste sindicales; y -sumándose (tarde) al reclamo primario de la sociedad-, aparecen ahora castigando a quién ellos consideran culpables de la inseguridad.

Todo es maniqueo y poco serio. Pero el juego está en marcha, y hasta ahora, aún en el apogeo de su debilidad, siguen siendo ellos quienes reparten las cartas.

 Cuál será el último as es un enigma, aunque mucho no puede demorar. Catamarca, sin ir más lejos, permite una lectura donde prever resultados del desgaste autopropiciado.

Lo cierto es que todo es un montaje que distrae, y ese es el objetivo de máxima: que octubre llegue sin discutir lo esencial, y el conurbano bonaerense se doblegue una vez más.

 

 

 

Crear ingreso 

 Por Carlos Mira

 Economía para todos, Al inicio de la semana, Publicada 5/03/2009
 © www.economiaparatodos.com.ar

Para que el país avance se necesita generar ingresos nuevos, no redistribuir los pocos ya existentes.

La semana pasada en la Biblioteca Nacional y ante un grupo de intelectuales (¿?) la presidente Cristina Fernández de Kirchner volvió a la carga contra la prensa acusándola de ser “promotora de un libreto que nadie sabe quien escribe, pero que todos sospechamos a qué intereses responden.”

Allí convocó a su ocasional audiencia a que “desentrañe los mensajes” que envía la prensa bajo “aparente objetividad y prescindencia”.

La señora de Kirchner dijo que los periodistas tienen un “discurso directamente atentatorio de las posibilidades de movilidad social, de redistribución del ingreso y de una participación democrática”.

¿Cuándo vamos a parar con este tipo de mensaje cuasifascista que deja entrever oscuras usinas promotoras de mensajes “cuyo origen se sospecha”?, ¿Cuándo vamos a parar con la cantinela de la redistribución del ingreso? Porque si de eso se trata, durante el gobierno de los Kirchner lo que ha hecho el ingreso es concentrarse, y muy casualmente, en círculos cercanos al poder.

¿Cuándo vamos a dejar de hablar de un concepto que es paralizante por definición? Porque cualquier “redistribución” lo que supone, por definición obvia, es poner en un lugar diferente del que está lo que ya está. Y salvo que en esa operación se vea un particular interés en jugar el papel de repartidor que, como dice el dicho, “parte y reparte y se queda con la mejor parte”, la ecuación no agrega un solo gramo de riqueza al ingreso nacional.

Por lo tanto, de lo que debería hablar la presidente en lugar de “redistribución del ingreso” (salvo que tenga intereses que nadie puede probar pero que todos sospechan en qué bolsillos terminan) es de la “creación del ingreso”.

Es decir, de transformar al Estado argentino en un promotor de la generación de ingreso nacional nuevo, entre otras cosas porque lo que se llama “crecimiento vegetativo” existe y la teoría de la relatividad también, por lo que si lo único que hacemos es “redistribuir” lo que está, seremos cada vez más pobres, porque el tiempo corre y los argentinos nacen.

Por lo demás, la acusación a la prensa de que impide la “participación democrática” debería consultarla con Moyano que acaba de pedir un Día del Trabajador “sin ningún político kirchnerista en la Plaza” porque los “Kirchner no comparten las decisiones y con ellos no se puede participar en nada”

En cuanto a la convocatoria de los intelectuales para desentrañar los mensajes de la prensa implica una notoria descalificación de la gente a la que aparentemente no considera lo suficientemente perspicaz como para advertir lo que le quieren decir, sin la interpretación de un intelectual, cuya misión generalmente consiste en hacer más complicado lo que es muy simple.

Para lo que, quizás, sí se necesite un intermediario es para interpretar las cifras del INDEC, o para entender los planes de obras que suman millones como por arte de magia, o para inaugurar cuarenta veces la misma cosa o para usar la plata de la ANSES como si fuera interminable.

Ahora, para ayudarle a la gente a leer los diarios y a compararlos con lo que le pasa en la calle, en su trabajo y en el supermercado no creo que sea necesario convocar a una convención de intelectuales.

Resulta ya cansador escuchar estas apelaciones al encono y a la división, cuando no a poner las culpas de lo que ocurre en un lugar ajeno al propio.

Las constantes referencias a la meneada redistribución del ingreso va acercándose ya a una visión envidiosa de la sociedad que, como la etimología de la palabra lo indica (“envidia” del latín “in-videre” = poner la mirada sobre algo) parece ser dirigida constantemente a “mirar lo que tienen otros” para luego convencer a los que no lo tienen de que a ellos les falta porque los que lo tienen, se lo sacaron.

Esta base de pensamiento no puede conducir a nada bueno y debe terminar de trasmitirse cuanto antes, a riesgo de que los argentinos nos convirtamos en una sociedad odiosa que está segura de que ha sido vilmente robada por un conjunto de inescrupulosos.

Ni siquiera la posición personal de los Kirchner, el matrimonio presidencial más rico de la historia del país, los autoriza a hablar de esa manera sin generar un clima de discordia que está en las antípodas de lo que debería ser el primer deber de todo presidente, esto es, la búsqueda de la armonía y del consenso social.

Si la presidente pudiera por un instante sacarse la venda ideológica que la lleva a lanzar afirmaciones incendiarias y pudiera concentrase en hacer de su gobierno un generador de las condiciones necesarias para que el ingreso nacional aumente, le habría hecho un favor a la Argentina que debería quedar grabado en el agradecimiento no sólo de ésta sino de las futuras generaciones.

 

Los Kirchner continúan con su obsesión mediática

Por Alfredo Leuco. Perfil.com , Sábado 7 de marzo de 2009

Los Kirchner continúan con su obsesión mediática

Medios locos

Hace más de tres meses, precisamente el 29 de noviembre del año pasado, esta columna arrancó con el siguiente párrafo: "El gobierno de los Kirchner está potenciando el más formidable operativo para controlar los medios de comunicación que se tenga memoria desde la restauración democrática en 1983."

Hace más de tres meses, precisamente el 29 de noviembre del año pasado, esta columna arrancó con el siguiente párrafo:

"El gobierno de los Kirchner está potenciando el más formidable operativo para
controlar los medios de comunicación que se tenga memoria desde la restauración
democrática en 1983. Es un plan sistemático y reservado que se viene perfeccionando desde que llegaron al poder y que no descarta ningún mecanismo de presión, castigos publicitarios, compras de empresas y campañas de hostigamiento a periodistas fogoneadas desde el poder. Néstor y Cristina sueñan con trasladar a todo el país la experiencia de Santa Cruz que consiste en achicar a su mínima expresión las voces críticas y multiplicar la obsecuencia y los elogios."

En su discurso de inauguración de las sesiones ordinarias del Congreso, la
presidente Cristina Fernández dio la orden de iniciar la segunda etapa de este
operativo cuando habló de pagar "una vieja deuda de la democracia" con el envío del proyecto de la nueva ley de radiodifusión.

Los argumentos son razonables. Es cierto que la legislación vigente es un esperpento parido por la dictadura militar y luego reducido a escombros por diversas modificaciones que funcionaron como trajes a medidas de diversos amigos del poder.

La tecnología de las comunicaciones cambió a la velocidad del sonido y dejó en
ridícula letra muerta esa norma que registraba al fax como último salto de
modernidad. No hay dudas de que la concentración monopólica de medios conspira
contra el pluralismo y la libertad de prensa. Esto casi nadie lo discute. Pero lo
que casi todos sospechan es que a los Kirchner no los mueve ninguna de estas ideas republicanas. Toda la trayectoria política del matrimonio desde la Municipalidad de Río Gallegos hasta la Presidencia de la Nación, pasando por la Gobernación de Santa Cruz, ha tenido y tiene como objetivo reemplazar la mirada crítica que es parte del ADN del periodismo, por la propaganda sin límites. A esta altura ni sus amigos más fieles niegan que los Kirchner tienen una especial intolerancia hacia aquellos medios que no se arrodillan ante sus órdenes y sus delirios de editores de la realidad.

Este es el verdadero problema. Este debe ser el eje del debate. ¿Qué tipo de medios quieren los Kirchner? Y en consecuencia, ¿qué tipo de ley van a impulsar?

No sería más razonable y transparente que la nueva ley sea aprobada por el parlamento que viene, donde todo indica que las bancas van a estar más repartidas? Es que los Kirchner están convencidos de un absurdo que no resiste el menor análisis: los medios son el partido de la nueva derecha. O que el enemigo destituyente es una alianza agro-mediática-neoliberal.

Una sola pregunta desarticula esa visión conspirativa y equivocada: ¿cómo se explica entonces que la mayoría de los medios eran muy críticos en la época de Carlos Menem, el ícono del neoliberalismo en la Argentina? ¿O no dijo Menem que le había ganado las elecciones al periodismo? ¿O nadie recuerda las denuncias de casos de corrupción? ¿Cómo era posible que la senadora Cristina Fernández fuera una de los que más frecuentaban los programas políticos de televisión y el aire de las radios a medida que más criticaba a Menem? Su discurso duro, su belleza y altanería eran un bocado apetecible para los productores periodísticos de medios audiovisuales. El día que ella dijo que no era la recluta Fernández casi todo el periodismo la convocó.

Sobre todo muchos de los periodistas que hoy los Kirchner odian porque siguen siendo críticos del poder, como corresponde, aunque el poder haya cambiado de camiseta. Una pirueta ideológica insólita explica que quienes más defendieron a Carlos Menem y recibieron millonarios beneficios de él sean hoy los que más defienden al matrimonio Kirchner para seguir recibiendo esos mismo billetes. ¿Esos son los medios que quieren fomentar con la nueva ley? Empresarios y periodistas que impulsaron la xenofobia, las recontra privatizaciones, la mano dura, y que humillaron a los derechos humanos, hoy entrevistan casi en exclusiva y todos los días a los funcionarios oficiales, incluso a los presidentes Kirchner. Ellos los tratan
afectuosamente por sus nombres de pila. Les dicen Oscar, Fabián, Eduardo, y se
manifiestan gustosos de transitar la alfombra roja que les ponen. Los hacen sentir
como en su casa tal vez porque los kirchneristas están realmente en sus casas.

Como en Canal 7 pero con mejor audio e imagen. Los Kirchner creen que un periodista es un enemigo hasta que se demuestre lo contrario o hasta que les chupe las medias para calmar su sed de pauta oficial.

Todos los días aparecen nuevos ejemplos de censura, de empresarios amigos, cómplices o socios que compran medios, y de esa concepción genéticamente autoritaria de considerar los recursos del Estado como si fueran de su propiedad. Que Canal 7 haya sido obligado a transmitir completo el discurso de Néstor en un acto del Partido Justicialista en Chivilcoy da vergüenza ajena. Salvo que en las próximas horas hagan lo mismo con las actividades del radicalismo o el socialismo o el macrismo. Parece difícil.

Eso sólo muestra la hilacha de sus verdaderas intenciones, y de paso mancillan el
apellido de gente muy valiosa como Tristán Bauer, que no puede explicar lo
inexplicable. Por eso hay tantos funcionarios eficientes y razonables que huyen del
kirchnerismo. Cuando ordenan cometer un despropósito, irremediablemente hacen que el que lo ejecuta deje sus huellas marcadas. Y lo más grave es que bajan una señal de zona liberada que permite a gobernadores o intendentes hacer lo mismo.

Muchos programas y periodistas de radios del Estado en el interior han sido extirpados por el solo hecho de negarse al verticalismo de la subordinación y valor a los Kirchner. Entre Ríos bate todos los récords en este sentido.

Hoy los medios no adictos han pasado a ser el enemigo principal de los Kirchner.
Esto se va a ver con más claridad en los próximos días, a medida que se intensifique su pelea contra el Grupo Clarín, la fortuna en juego que hay con el tema del triple play y la presentación del proyecto de la nueva Ley de Radiodifusión. El campo, por ahora, ha pasado a un segundo lugar en cuanto adónde apuntan los cañones bélicos del Gobierno. Aquí los Kirchner instalaron un nuevo escenario. Recuperaron la iniciativa política y se calzaron una careta dialoguista, moderada y pacífica para bajar los niveles de confrontación y disimular su rostro autoritario. La aparición de Cristina en la reunión con la Mesa de Enlace, el papel que firmaron acordando varios puntos que los productores venían reclamando y la nueva versión de Kirchner elogiando la responsabilidad de "las patronales rurales" son eslabones de un mismo plan.

Es como si hubieran fundado el Movimiento Necesidad y Cambio (MNyC) para enfrentar al Movimiento Me Opongo a Todo (MOT). Es que la sabiduría popular dice que la necesidad tiene cara de hereje y que el miedo no es zonzo.

Los Kirchner construyen desde el borde del abismo pero no comen vidrio. Tarde pero seguro advirtieron que "el mundo se cae a pedazos" y que parte de esa mampostería va a golpear nuestras posibilidades. El aislamiento les hizo comprender que ya no podían seguir tozudamente golpeándose la cabeza contra la pared con el riesgo de perder por nocaut en las próximas elecciones de octubre. Y sobre todo, sintieron su fracaso y su urgencia en el bolsillo, que es la víscera que más les duele. Cada vez necesitan más dinero para afrontar el año más difícil en un siglo, y cada día recaudan menos por todo concepto.

Por eso se muestran conciliadores. Por eso Néstor cada vez sobreactúa más su papel de Pastor Giménez de las buenas ondas de amor y paz Están urgidos en resolver el conflicto con el campo. Ahora van a cumplir con eficiencia y rapidez lo que firmaron y eso sólo traslada el debate y la incertidumbre al campo del campo, valga el juego de palabras.

Por primera vez desde que se desató la pelea, los dirigentes ruralistas corren atrás
de la agenda que le fija el Gobierno. Hay una nueva realidad, aunque sea fingida o
por especulación electoral. Y los ruralistas deben interpretar correctamente lo que
está pasando. Se equivocan si responden con las mismas armas a un combate que cambió de escenario. Por eso se abrieron grietas en la Mesa de Enlace en general y en la Federación Agraria en particular. Los presidentes Kirchner cedieron a los reclamos de que se terminara el ninguneo y de que aparecieran algunas soluciones concretas.
Entonces no se puede mantener la misma postura intransigente de antes. Si una parte cedió, la otra debe ceder. Es el corazón de cualquier negociación civilizada. Eso deberán asimilarlo los representantes del campo pero también los políticos
opositores y hasta cierto sector del periodismo y la opinión pública. Para tener
credibilidad y mantener la honestidad intelectual hay que criticar sin eufemismos
pero también elogiar sin eufemismos.

La Mesa de Enlace está ante un gran desafío. Pasó con creces el examen a la hora de embestir, resistir y movilizarse contra los ataques kirchneristas. Ahora deben
rediseñar sus tácticas frente a la moderación de los Kirchner, aunque tengan motivos para sospechar de su autenticidad. El martes van a seguir avanzando en los acuerdos para bajar las retenciones de muchos productos emblemáticos para las provincias, como el maní para el centro del país, o la yerba para la Mesopotamia, o el vino para Cuyo. Y lo van a hacer en forma consensuada con los gobernadores. Eso es positivo.

Son pequeños pasos pero en el rumbo correcto. Los ruralistas no pueden permitirse
apostar a la ideología del todo o nada. Porque ese fue el concepto que llevó a
Néstor Kirchner a recibir su más terrible paliza política. Y si el campo utiliza el
mismo mecanismo va a obtener el mismo resultado. La democracia no es blanco o negro.

La sociedad no tolera más la intolerancia. Es tan despreciable que Kirchner quiera
poner de rodillas al campo como que el campo quiera poner de rodillas a los
Kirchner. No es de una persona de bien pagar con la misma moneda ni querer comerse al caníbal. Hay una esgrima delicada que sostener con los autoconvocados que tienen muy poca experiencia sindical o política y una bronca terrible y justificada porque se sintieron violados en su mansedumbre por los Kirchner. Pero también debe buscarse el equilibrio que no permita los embates por izquierda o por derecha que hacen crujir a la Mesa de Enlace. Por un lado, Alfredo de Angeli puso en duda la honorabilidad de Eduardo Buzzi cuando dijo que tal vez había algún acuerdo reservado del que todavía no se había enterado y desautorizó a su jefe gremial al decir que él no hubiera firmado el acuerdo. Es grave lo que pasó, más allá de que después hayan guardado sus facones y se hayan reconciliado para la televisión. Buzzi apeló a la metáfora de sus testículos inflamados porque siente que De Angeli muchas veces le disputa liderazgo agitando a la gente en las rutas aprovechando su carisma mediático. El problema es que De Angeli, por sus propias convicciones indómitas o por la presión que a su vez ejercen sobre él militantes de la microscópica izquierda jurásica, tiende a llevar los conflictos a un callejón sin salida. La lucha de Gualeguaychú contra Botnia es un claro ejemplo de ese pensamiento que de tan combativo se aísla, agota la lucha en sí misma y le hace perder legitimidad.

Del otro lado del espectro ideológico, hay una luz de alerta similar pero más
peligrosa. Pedro Apaolaza, capo de Carbap, no oculta sus críticas hacia los Kirchner por todo lo que hicieron en el último año contra el campo, pero disimula su respaldo a viejos jefes de la dictadura militar como el vicealmirante Luis María Mendía, que fue responsable de los vuelos de la muerte en la ESMA y que compartió hasta que falleció la conducción de esa entidad rural con Apaolaza. Está claro que la realidad política es muy compleja y nos exije una motricidad cada vez más fina para no dar pasos en falso a la hora de etiquetar al otro. El doctor en Filosofía Ricardo Forster sostiene que frente a los Kirchner hay un intento de restauración conservadora, y eso sólo abre las puertas de un debate apasionante.

Seguro que hay dirigentes y pensamientos reaccionarios en las filas del anti kirchnerismo. Pero también existen en las filas del propio kirchnerismo. En el acto de Catamarca, mientras Kirchner atropellaba las palabras desde el escenario rodeado de Gildo Insfrán, Mario Ishi y Beder Herrera, entre otros marxistas y lacanianos, abajo las banderas rojinegras del Partido Intransigente se mezclaban con las pancartas de Ramón Saadi y Luis Barrionuevo. Tal vez don Oscar Alende, ese viejo bisonte sabio que Forster supo votar, se retorcía en su tumba.